Matamata, visitando Hobbiton!
Luego de visitar los jardines de Hamilton (ver post anterior), emprendimos rumbo a Matamata. Hobbiton, es el lugar donde se filmó parte de “El Señor De Los Anillos” y “El Hobbit”.
Llegamos con lluvia, así que como estuvimos una hora más temprano que empiece el tour, decidimos ir al restaurant del lugar para comer. Lamentablemente no había nada para mí, igual me tomé un café riquísimo en una taza descartable que me quería llevar para casa. Fran por suerte si consiguió algo, aunque estaba rico me dijo que era un wrap frío y esto le dio más frío. Así que aceptó un poco de mi café, para mí era muy grande así que se lo dejé a él y le metió como tres sobrecitos de azúcar, jeje.
Cuando se hizo la hora fuimos al lugar de encuentro para arrancar el tour por la comarca. Nos dimos cuenta que todos los que trabajaban acá son súper jóvenes. Llegamos a la conclusión que le deben pagar dos guita y los pobres igual están contentos que están trabajando en la tierra media. Eso o no toman a gente de más de 25, lo cual estaría bastante mal. Me gustaría trabajar en la comarca siendo aunque sea camarera :P.
Nos hicieron subir a un micro y hasta llegar al lugar de filmación nos iban contando dónde Ian Mack Ellen tenía los camerinos y otras anécdotas del estilo. También nos mostraron un video donde aparecía Peter Jackson, el director de las películas, hablando de no me acuerdo que (le presté la re atención vieron!).
Apenas nos bajamos del micro salió un sol increíble así que todo el resto de la visita la hicimos con un clima súper lindo.
Nuestro guía (que era igual a Anthony Green en su juventud) tiraba unas chistes súper malos. Era gracioso ver como los decía avergonzado y al mismo tiempo esperaba orgulloso las risas al final de cada uno.
Contó un poco de todo. Nos dijo que había 44 casas de hobbits las cuales tres eran a escala real y el resto eran a escala hobbit. Esto lo hacían por temas de filmación y de perspectiva. Cuando Ian McKellen se tenía que ver como el mago gigante que era lo ponían en frente de una casa hobbit pequeña y cuando Bilbo o Frodo tenían que parecer de 90 centímetros los filmaban en el frente de una casa a escala real.
Casa de Bilbo Bolsón, que fue muy difícil sacarle fotos porque había una congregación de personas delante de ella. Todos queríamos esta foto.
También nos contó que para “El Señor de los Anillos” fue todo hecho de decorado y que luego para el “Hobbit” lo hicieron todo realmente para que perdurara. También nos mostró el árbol donde Bilbo daba su discurso tan controversial y nos decía que la tarta era de utilería pero que las velas eran reales y en el medio del discurso se prendió fuego la torta pero el actor siguió dando el discurso como si nada. Luego en pos producción lo corrigieron.
Parque donde se hacía la fiesta de cumpleaños de Bilbo Bolsón
Árbol donde Bilbo daba ese discurso tan confuso y controversial.
Un dato gracioso que nos contaron fue que en la primera película de “El Señor de los Anillos”, Gandalf, se choca su cabeza con un candelabro cuando entra a la casa de Bilbo. Esta escena no fue ensayada, el actor de verdad se golpeó y esa cara fue de dolor real. Decidieron dejar la escena porque Ian McKellen es un groso e improviso todo como un campeón. Igual este dato me lo había contado mi primo (el enfermo de “LOTR”) hace bastanteee tiempo, así que me sentí re grosssaaa al ya saberlo.
Vimos también donde Gandalf se sentaba a fumar su pipa y hacer formas de barco con el humo, un árbol hecho enteramente de utilería y hasta nos sacamos una foto en una casa hobbit. Nuestra primera fotos juntos del viaje es en una casa hobbit, que honor. El guía se ofrecía a sacar las fotos él mismo y la pose que hacía cada vez que sacaba una foto era muy graciosa. Obviamente tuvimos que ser unos acosadores totales y hacer un súper zoom para sacar una foto de él en esta pose.
No se nota mucho, pero se inclinaba para adelante y se re concentraba. Muy entregado a su trabajo el muchacho.
El moho y la madera avejentada lo hicieron ellos. Algunas de las maderas pasaron por “maquillaje” y el moho que se ve es ficticio pero a otras le hicieron un proceso de envecimiento. Cual es cual se lo debo, yo solo saqué foto a algunas que se veían muy bien con todo el paisaje detrás.
Madera corroída “por los años”
Musgo crecido en los carteles de las calles de La Comarca
Los detalles a lo largo de toda la caminata eran espectaculares. Te daban ganas de quedarte en cada casita y cada objeto que encontrabas por el camino unos largos minutos observándolos y sacándole fotos. Pero la verdad que con el tour se hace medio difícil porque va bastante rápido.
Ropita tamaña Hobbit que en la foto no se llega a apreciar, pero creanme que era lo más lindo del mundo.
Miren la pequeña escalerita para alcanzar los frutos de los árboles ahí al lado de Fran
Un poco más de cerca la escalerita. Muero de amor
Algo super interesante era que por toda la comarca tenían árboles y plantas de frutas y verduras reales. El guía nos contó que esta comida no se desperdiciaba, si no que llegado el momento se cosecharía y la utilizarían en el restaurant del lugar. Que genial que hagan esto!
Lo último que hicimos fue ir a la taberna de la comarca llamada “Green Dragon” donde nos invitaron un trago a cada uno. Podías pedir cerveza o una bebida tipo gaseosa de jengibre sin alcohol. Como era vegana y libre de gluten pedimos una para cada uno. Con nuestras bebidas en mano dimos vueltas por la taberna, nos sentamos al fuego, nos sacamos fotos en diferentes lugares, hasta en el baño! De nuevo, los detalles eran exquisitos!
Molino de agua que se encontraba enfrente de la taberna “Green Dragon”
Taberna “Green Dragon”
Uno de los mostradores donde servían los tragos
Dentro de la Taberna
Brindando con la foto de un querido amigo(?)
No hacía frío pero todo por la foto
Baños
Dentro de los baños, jajaj.
Regresamos en el micro y luego de sacarnos fotos en algunos carteles de Hobitton y firmar en el libro de visitas del lugar nos subimos a nuestro auto. Tristes seguimos camino a Rotorua, nuestro destino final del día de hoy.
Nuestra firma debajo de Emma y Kristin(?)
Después de tener un viaje más tranquilos (Fran se está acostumbrando a manejar del lado izquierdo) y con sol llegamos al Airbnb. La verdad es que apenas llegamos extrañamos la casa en Hamilton, el dormitorio y la compañía de Sasha, jeje.
No es fea esta casa pero tampoco es linda.
Después de acomodarnos y hablar con el dueño del Airbnb decimos salir a hacer unas compras e ir a comer afuera. Me parece que el señor se estaba haciendo unos bifes o algo así porque empezó a haber mucho olor, así que salimos rajando.
Hicimos las compras y yo ya quería comer en el estacionamiento del supermercado. Fran dijo que mejor vayamos al lago que había cerca de ahí. Buena decisión porque estaba todo iluminado, había gente en vans y gente en autos que paraban igual que nosotros a mirar el lago o caminar. Muchísimo mejor que comer con olor a bife o en un estacionamiento.
Llegamos bastante tarde a la casa y así como llegamos nos fuimos a dormir.